«Cuando las emociones se mueven en redes»
Una de las premisas de comunicación política en campañas electorales es «la estrategia digital debe corresponder a la definida para aire y tierra». Y es verdad, no se concibe una estrategia digital, movilizando mensajes, interacción con públicos y generando disciplina de mensaje por un lado y una avanzada posicionando imagen, propuesta y votos cara a cara en tierra, por el otro.
Es ahí donde se concentra el éxito. En primera medida definir cuáles son los públicos de impacto, dónde se encuentran y cuáles son los canales (físicos, audiovisuales y digitales) que usan; en segunda medida, cuáles son sus marcos de creencias y de imaginario político, y tercero establecer cuáles con las emociones (positivas y negativas) que los movilizan.
Las emociones son la clave; ellas son como un gigantesco elefante de casi siete toneladas que impulsan y dan energía a la acción de votar. Si la estrategia digital alcanza los siguientes tres objetivos en la seducción de públicos, podrá superar el tan temido y anhelado 20% en urnas que esperan los candidatos: captar el interés de los segmentos, es decir, llegar a “la cabeza”, quedarse en el pensamiento, en preguntar, analizar, comparar y verificar información. El salto al “corazón” es más difícil de lograr y se llama vinculación. Lograr la empatía vital con su relato, atributo y mensaje, para de allí lograr que el cuerpo se movilice, en otras palabras, la acción. Y esto te lo vamos enseñar en CERTIFICATE como Consultor en Marketing Politico con mención Digital que hemos organizado con la Universidad de los Hemisferios.
Cuando la estrategia de tierra está diseñada para ampliar el espectro del mensaje, más allá del contacto directo, lo digital marca el anclaje perfecto para ganar y generar fidelidad electoral
La estrategia digital la vas aprender hacer en el Diplomado de Marketing Político con mención Digital que hemos organizado con la Universidad de los Hemisferios.
Camino a la victoria 2019!
Por: Nury Gómez
Representante Legal